Cultivar hortalizas, vegetales y hierbas aromáticas
es un pequeño placer, ya que nos permite estar
al aire libre, en nuestro huerto casero…Pero ¿qué pasa cuando vivimos en la
ciudad y el mayor contacto que tenemos con el aire libre es nuestro balcón?
Pues que podemos crear un huerto urbano y para que saber por dónde empezar recomiendo un huerto
en casa.
El huerto casero
es una oportunidad para aprovechar espacios reducidos cuidando la
biodiversidad.
En el huerto casero, se desarrollan producciones en espacios reducidos,
lo que habla de su carácter intensivo, pero no por ello se descuida el concepto
de sustentabilidad que exige la producción orgánica.
Las huertas pequeñas cerca de la casa familiar tradicionalmente han hecho una
contribución importante a la nutrición familiar, estas pueden ayudar a
proporcionar variedad en la dieta y suministrar vitales vitaminas y minerales,
hidratos de carbono y proteínas. La buena nutrición ayuda al cuerpo a resistir
enfermedades, por lo que las huertas caseras ayudan a mejorar la salud de la familia.
La agricultura de ciudad, como también es llamada, puede realizarse en forma
tradicional con suelo mejorado y técnicas que aumentan la producción Geoponía,
otra opción es sin el uso de suelo, tal es el caso de
la hidroponía que se maneja con soluciones nutritivas tales como: Arena de río,
Grava, Cáscara de arroz, Aserrín de coco. Esta modalidad es sencilla y de bajo
costo para producir plantas, frutos, flores, etc., que puede ser utilizada por
cualquier persona que disponga de poca área, conocimientos agrícolas limitados,
poca agua y escasos recursos financieros, ya que la inversión principal es de
tiempo parcial y esfuerzo constante. Lo producido se utiliza para el consumo
propio y si se obtiene algún excedente, puede ofertarse a familiares y vecinos.
Con ello, se reduce el gasto doméstico, se mejora la calidad alimenticia y
hasta puede mejorarse la economía familiar. Además la creación de una huerta
casera es una actividad que se puede hacer en familia, incitando así a los
más pequeños a respetar el medio ambiente y a estar en contacto con la
naturaleza.
En qué debemos pensar antes de comenzar nuestro
huerto?:
1. En diseñar un espacio que tenga el tamaño que vamos a ser capaces de
mantener.
2. Debemos considerar el tiempo que vamos a poder destinar a su cuidado.
3. Hacerlo cerca de la casa para facilitar el trabajo de recolección de las
verduras y el de llevar la basura orgánica a la abonera.
4. Dar una ubicación con alta exposición solar. Las hortalizas tienen una alta demanda de luz, entre 6 a 8 horas
de sol para un crecimiento saludable. Es necesario conocer el recorrido del sol
y la evolución de las sombras que rodean el lugar, para obtener un buen
crecimiento vegetal. Sol en el invierno y semi sombra en el verano.
5. Tiene que quedar cerca del riego.
6. Se requiere, idealmente, un análisis de suelo para evitar problemas futuros.
7. Conocer el perfil del terreno para identificar las caídas de agua o espacios
en que ésta quede estancada.
8. Evitar árboles cercanos a la huerta, por la sombra que pueden proyectar y la
llegada de raíces que quiten Glossary Link nutrientesNutrientes:
Minerales(iones minerales) utilizados para desarrollar proteínas y otros
compuestos necesarios para el desarrollo de las plantas. a las hortalizas
plantadas.
9. Crear un cerco de madera u otro material, o un cerco
vivo como protección y aislamiento, éste último no deben tener un crecimiento
importante para que no proyecten sombra al cultivo. El efecto protector de un
cerco al reducir la velocidad del viento provoca una reducción en la pérdida de
agua por Glossary Link transpiraciónTranspiración: La pérdida de agua por evaporación desde las hojas y tallo de una planta. de las
plantas y por evaporación. Funciona además como control biológico de plagas.
10. Dejar un sector sombreado para el reciclado de
materia orgánica, Glossary Link CompostCompost: Materia orgánica rica en humus,
formada por desechos descompuestos de plantas y otro material orgánico, que
sirve para mejorar el suelo o como mulch. .
Debemos, además, tomar en cuenta las siguientes indicaciones para obtener una Huerta
Casera productiva.
Adquisición de las Semillas
Una buena semilla, es aquella que germina rápido y desarrolla una planta
vigorosa. La semilla a usar debe ser de buena calidad, es decir, que no esté
contaminada con organismos causantes de enfermedades, que no contenga insectos,
ni semillas de malezas o impurezas de otros materiales. Es importante, comprar
semillas producidas por marcas comerciales reconocidas, las cuales usan
estrictos controles que garantizan la variedad, la germinación y la sanidad de
las mismas. Se debe prestar atención a la identificación de la variedad, el %
de germinación, % de impurezas y fecha de vencimiento
señaladas en el envase.
No se deben comprar semillas empacadas en sobres de papel, ya que al momento de
ser usadas, es posible que hayan perdido su capacidad de germinar.
Almacenamiento de semillas
Las semillas producidas por el hidrocultor o, las semillas restantes de los
empaques que no se utilizaron en la siembra, conviene almacenarlas en forma
apropiada, para que no pierdan su capacidad de germinar: Transfiéralas al
interior de un frasco, preferiblemente de vidrio oscuro (ámbar), limpio, seco y
de tapa hermética. Coloque en el fondo del frasco una capa de 2 cm de espesor
de cal viva, cloruro de calcio o ceniza seca de madera. Coloque encima de dicha
capa, un cartón agujereado que permita el intercambio de gases entre el aire
que rodea las semillas y el fondo del frasco. Sobre el cartón, coloque los
recipientes (latas, sobres, etc.) y tape el frasco. Guárdelo en un sitio fresco
con pocos cambios de temperatura y humedad.
Elección de la especie a cultivar
En la escogencia de la especie a cultivar, se debe prestar atención a:
* a) Sus requerimientos climáticos, especialmente a la temperatura (clima
cálido, fresco o frío), y a la humedad relativa. Si el clima exigido por la
especie es muy parecido al del sitio donde usted piensa sembrarla, proceda a
hacerlo y, si no lo es, descártela.
* b) La facilidad de cultivar la especie escogida: Rabanito
es, por ejemplo, muy fácil de cultivar, así como la Lechuga, el Perejil o la Zanahoria. La
Berenjena
es, relativamente fácil de cultivar, entre las especies
que producen frutos y en cambio es más difícil con Pepino, Pimiento y Tomate, que
también producen frutos.
* c) Rusticidad de las plantas: Hay especies que son más rústicas que otras,
por ejemplo, la berenjena presenta menos problemas de enfermedades que el
tomate o el pimentón.
* d) Disponibilidad de semilla de buena calidad: Si usted no dispone de semilla
de buena calidad, siembre otra especie, ya que lo más seguro es que fracase en
la siembra.
* e) Que lo que se va a producir tenga aceptación en la familia.
* f) Tenga en cuenta que deberá plantar las semillas en la estación que se
indique.
Entre los recipientes más usados en Huertas casera están:
* Maceteros plásticos de varios diámetros.
* Cuñete plástico de 18 litros de capacidad para plantas de alto porte (tomate,
pimentón, ají dulce, etc.).
* Ponchera plástica de varios diámetros.
* Jardinera plástica rectangular.
* Bandeja plástica rectangular.
* Tubo de PVC de 3 m de largo y de 4-6 pulgadas de diámetro.
* Cajones de madera recubiertos internamente de plástico.
Selección del sitio donde se van a ubicar las plantas
El sitio debe ser aireado y protegido de vientos fuertes, ya que éstos secan
las plantas, las flores y los frutos. También debe estar resguardado de los
animales domésticos. El sitio debe recibir el sol, preferentemente de la mañana
y si se puede, evitar la incidencia directa del sol de la tarde.
Estas son solo algunas de las recomendaciones y alternativas a la hora de realizar
nuestra propia huerta casera.
Huertas caseras y urbanas, un paso hacia la
autogestión.
A pedido del público aquí va un breve instructivo
para empezar una huerta en casa:
1. Elegir el lugar, que le llegue sol al menos dos
horas al día, y la mayor cantidad de luz posible. Sirve una parte del jardín,
una jardinera o macetas.
Si eliges macetas, de preferencia que no sean de
plástico y que tengan al menos entre 20 a 40 cms de profundidad.
2. Elige tus cultivos, si compras plantines en un
invernadero, pueden ir directo a la tierra. Si eliges semillas lo mejor es
hacer almácigos para las semillas. Hay almacigueras en las tiendas de
jardinería y sino, sirve la creatividad (como usar las cajas de huevos para
hacer almácigos). Los plantines están listos para trasplantar cuando tienen
entre 5 a 10 cms de altura.
3. Mezclar la tierra con un buen compost, ojalá no
sólo tierra de hojas porque no es un material sustentable (se obtiene muchas
veces al extraer la primera capa de fertilidad del suelo, de los bosques ).
Y listos para empezar, lo demás es riego y
atención.
Algunas plantas que se dan con facilidad en los
meses de primavera – verano son las siguientes:
Albahaca (Ocimumbasilicum) Están listas para
cosechar luego de sólo 1 mes desde la siembra. Lo mejor es hacer almácigos y
luego transplantarlas a una distancia de 15 cms entre cada planta.
Berengena (Solanummelongena)La planta tarda
entre 3 a 4 meses en dar frutos. Necesita un ambiente cálido y una distancia de
40 cms entre cada planta. Se dan mejor transplantando los plantines de
almácigos.
Tomate (Lycopersicomesculentum) Los frutos
se pueden cosechar luego de 3 a 5 meses. Al igual que la berengena, el
tomate necesita una distancia de 40 cms entre cada planta y le gusta el
calor.
Pepino (Cucumissativus) Los pepinos dan
frutos luego de 3 a 4 meses, necesitan una distancia de 50 cms entre cada
planta y hay que tener en cuenta que son plantas que trepan. Como la berengena
y el tomate se dan mejor cuando se transplantan.
Lechuga (Lactucasativa ) Entre siembra y
cosecha las lechugas tardarán 2 a 3 meses hasta cosecha y necesitan una
distancia de 20 cms entre cada planta. Hacer almácigos y luego transplantar es
lo mejor.
Rábano (Raphanussativus ) Es un cultivo satisfactorio
por su rapidez, se puede cosechar luego de 1 mes y necesita una distancia de
sólo 5 cms entre cada semilla. Recomiendo sembrarlos directo, no es necesario
hacer almácigos.
Calabazas (Cucurbita) Los zapallos en
general demoran entre 3 a 4 meses hasta ser cosechados y lo mejor es sembrarlos
en almácigos y luego transplantarlos a una distancia de al menos 1 metro entre
cada planta.
Papas (Solanumtuberosum)Las papas son de
nuestro continente y están listas para cosechar luego de 4 a 5 meses. Se pueden
sembrar directo a una distancia de 35 cms entre si. La semilla de la papa es la
papa misma.
Porotos (Phaseolusvulgaris ) Luego de 2 a 3
meses se pueden cosechar las vainas de porotos. Necesitan un apoyo para trepar
y una distancia de 15 cms entre planta. Se pueden sembrar directo o hacer
almácigos.
Choclo ( Zeamays) Luego de 3 a 4 meses se
cosecha la coronta. Necesitan mucho sol y un suelo húmedo. Se deben plantar a
una distancia de 25 cms entre cada planta. Las semillas pueden ir directo a la
tierra.
Aquí podemos intercambiar información para ir
siguiendo el desarrollo de los cultivos, lo importante es buen riego y bastante
sol, nada de químicos ni pesticidas, una planta sana se defiende sola si está
bien cuidada y en tierra fértil.
Desarrollan una huerta
vertical para los que viven en espacios reducidos
Un grupo de ingenieros agrónomos ideó una
estructura para cultivar hortalizas todo el año en espacios reducidos, como un
patio, un balcón o una terraza.
El
consumo de hortalizas frescas es esencial para la salud, pero no siempre se
encuentran al alcance de todos. Por eso, un equipo de ingenieros agrónomos de
la UNCuyo desarrolló un sistema de huerta orgánica vertical para la provisión
de hortalizas a nivel familiar, en espacios reducidos y con escasa
disponibilidad de agua de riego.
Su propuesta es fomentar la producción de estos alimentos a pequeña escala y en zonas urbanas, aprovechando espacios como un balcón, un patio o una terraza, donde no se cuenta con disponibilidad de terreno y agua para la realización de una huerta tradicional El sistema ya fue probado por los especialistas, por lo que tienen datos claros sobre qué especies se adaptan más al sistema, cuál es su forma de siembra y qué método de riego es el adecuado.
La verdulería en casa
“Es necesaria la concientización de la gente en saber los beneficios del consumo de verduras frescas de producción propia y la mejora de hábitos alimentarios”, comienza diciendo Pablo Loyola, director del proyecto.
“Sólo se precisa de 7 a 10 m2, condiciones de iluminación y una fuente cercana de agua”. Esa es la receta que proponen para construir una huerta vertical en cualquier casa, por menos espacio que se tenga. A ello hay que agregarle algunos elementos para montar la estructura. Básicamente, consiste en postes madera con un techo de polietileno a “varias aguas”, con un centro más elevado.
Todo esto sostiene mangas plásticas dispuestas verticalmente, rellenas de substrato (turba, orujo y compost) y regadas por la parte superior en forma manual mediante un sistema de tuberías perforadas.
“El sistema de riego consiste en la colocación de un caño de PVC perforado de 75 mm, ubicado en la parte central de cada manga. El agregado del agua es manual por el extremo superior”, explica Loyola, y agrega: “Las perforaciones en los caños permiten el pasaje gradual del agua desde la tubería hacia el substrato. Y las tuberías funcionan además como reservorio de agua, ya que tienen un volumen interno de más de 10 litros de agua”.
El mejor método para regar la huerta fue un problema al principio, cuando probaron con otros sistemas. “Cuando trabajamos con riegos manuales sobre la parte superior no se logró la distribución homogénea del agua en las diferentes alturas de la manga.
Y otro sistema, como la inclusión de una manguera de goteo, se desechó por precisar de bomba, uso de energía, necesidad de filtrado del agua y los largos tiempos de riego necesarios para aplicar la lámina de riego buscada. Entonces, la alternativa que se ensayó fue el uso de tuberías de PVC”, recuerda Loyola.
El sistema tiene la ventaja extra de que les permite incorporar fertilizantes al agua de riego en forma homogénea en la manga y hacer eficiente su uso.
Y para completar el proceso, en la parte inferior de la tubería colocaron un codo con una tapa roscada que permite hacer drenaje o limpieza cuando sea necesario.
Hortalizas caseras, todo el año
Más allá de la estructura de la huerta vertical –cuya efectividad quedó probada-, en su desarrollo son claves las especies de hortalizas que se cultivan, ya que no todas reaccionaron de la misma manera. Y es que hay que tener en cuenta la estación del año a la hora de sembrar: “Utilizamos diferentes especies tanto de estación cálida como de estación fría –dice Loyola-. Se notó una buena adaptación para este sistema de poroto de chaucha, tomate, lechuga y albahaca entre las especies de verano, y de arbejas, repollo, lechuga, acelga y espinaca para invierno”.
Aunque no tuvieron resultados ideales, también recomiendan trabajar con brócoli, coliflor y achicoria. Por último, con respecto al método de siembra, tuvieron mejores resultados con el transplante antes que con la siembra directa. “En este tipo de huertas verticales algunas especies se pueden establecer por semilla, como los porotos, pero en la mayoría de ellas se recomienda el establecimiento por transplante, como tomate, lechugas y albahaca, entre otras”, cierra el ingeniero agrónomo.
Su propuesta es fomentar la producción de estos alimentos a pequeña escala y en zonas urbanas, aprovechando espacios como un balcón, un patio o una terraza, donde no se cuenta con disponibilidad de terreno y agua para la realización de una huerta tradicional El sistema ya fue probado por los especialistas, por lo que tienen datos claros sobre qué especies se adaptan más al sistema, cuál es su forma de siembra y qué método de riego es el adecuado.
La verdulería en casa
“Es necesaria la concientización de la gente en saber los beneficios del consumo de verduras frescas de producción propia y la mejora de hábitos alimentarios”, comienza diciendo Pablo Loyola, director del proyecto.
“Sólo se precisa de 7 a 10 m2, condiciones de iluminación y una fuente cercana de agua”. Esa es la receta que proponen para construir una huerta vertical en cualquier casa, por menos espacio que se tenga. A ello hay que agregarle algunos elementos para montar la estructura. Básicamente, consiste en postes madera con un techo de polietileno a “varias aguas”, con un centro más elevado.
Todo esto sostiene mangas plásticas dispuestas verticalmente, rellenas de substrato (turba, orujo y compost) y regadas por la parte superior en forma manual mediante un sistema de tuberías perforadas.
“El sistema de riego consiste en la colocación de un caño de PVC perforado de 75 mm, ubicado en la parte central de cada manga. El agregado del agua es manual por el extremo superior”, explica Loyola, y agrega: “Las perforaciones en los caños permiten el pasaje gradual del agua desde la tubería hacia el substrato. Y las tuberías funcionan además como reservorio de agua, ya que tienen un volumen interno de más de 10 litros de agua”.
El mejor método para regar la huerta fue un problema al principio, cuando probaron con otros sistemas. “Cuando trabajamos con riegos manuales sobre la parte superior no se logró la distribución homogénea del agua en las diferentes alturas de la manga.
Y otro sistema, como la inclusión de una manguera de goteo, se desechó por precisar de bomba, uso de energía, necesidad de filtrado del agua y los largos tiempos de riego necesarios para aplicar la lámina de riego buscada. Entonces, la alternativa que se ensayó fue el uso de tuberías de PVC”, recuerda Loyola.
El sistema tiene la ventaja extra de que les permite incorporar fertilizantes al agua de riego en forma homogénea en la manga y hacer eficiente su uso.
Y para completar el proceso, en la parte inferior de la tubería colocaron un codo con una tapa roscada que permite hacer drenaje o limpieza cuando sea necesario.
Hortalizas caseras, todo el año
Más allá de la estructura de la huerta vertical –cuya efectividad quedó probada-, en su desarrollo son claves las especies de hortalizas que se cultivan, ya que no todas reaccionaron de la misma manera. Y es que hay que tener en cuenta la estación del año a la hora de sembrar: “Utilizamos diferentes especies tanto de estación cálida como de estación fría –dice Loyola-. Se notó una buena adaptación para este sistema de poroto de chaucha, tomate, lechuga y albahaca entre las especies de verano, y de arbejas, repollo, lechuga, acelga y espinaca para invierno”.
Aunque no tuvieron resultados ideales, también recomiendan trabajar con brócoli, coliflor y achicoria. Por último, con respecto al método de siembra, tuvieron mejores resultados con el transplante antes que con la siembra directa. “En este tipo de huertas verticales algunas especies se pueden establecer por semilla, como los porotos, pero en la mayoría de ellas se recomienda el establecimiento por transplante, como tomate, lechugas y albahaca, entre otras”, cierra el ingeniero agrónomo.
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